Ya empiezo a ver el mar en la distancia;
ya vengo de dormir a tu costado;
ya marchité mi flor de la venganza
desnudo como el hombre ante el pecado.
Yo me recuerdo olvidadizo;
no reconozco mi canción;
no encuentro la razón para luchar
en este amor batalla,
por este amor que calla
con lengua de matar.
Vivir es el veneno más letal
sin nada que cantar a las estrellas.
Prefiero navegar el temporal
a ver cómo devora nuestras huellas.
Yo me recuerdo olvidadizo;
no reconozco mi canción;
no encuentro la razón para luchar
en este amor batalla,
por este amor que calla
con lengua de matar.
Juan Barrios